La deforestación ilegal deja al descubierto la urgencia de ordenar los bosques nativos y de que no se dilate más la aprobación nacional.
Los sucesivos operativos donde la dirección de Bosques detecta la presencia de topadoras derribando en forma ilegal los bosques "no es otra cosa que la falta de un ordenamiento territorial que el Chaco ya lo cumplió, pero que no se logra ponerlo en marcha por la falta de validación de parte de la Secretaría de Ambiente de la Nación", dijo el director de Bosques del Chaco, Gustavo Vázquez. Esta situación -dijo- motivó un esfuerzo conjunto entre autoridades, productores y ambientalistas para regular y proteger los recursos naturales de la región.
Según el director de Bosques de Chaco, Gustavo Vásquez, la falta de un marco regulador efectivo ha creado un "vacío" legal que permite a quienes actúan fuera de la ley aprovecharse de la situación. Esta problemática se intensifica por la dificultad de aplicar medidas de control y la falta de sanciones suficientemente disuasorias, señaló en declaraciones al programa Agroperfiles Radio.
En este sentido, Vásquez recordó que el problema del desmonte ilegal en el Chaco sigue siendo un tema central en la agenda política y social. Recientemente, el ministro de la Producción del Chaco, Víctor Zimmermann, mantuvo conversaciones en Buenos Aires con el objetivo de desbloquear la validación del nuevo Ordenamiento Territorial de los Bosques Nativos. Esto requiere la colaboración de Daniel Scioli, secretario de Ambiente de la Nación, para que las propuestas validadas por una mesa técnica y aprobadas por la Cámara de Diputados de la provincia del Chaco se conviertan en ley.
PONER ORDEN
"Es necesario poner orden a estas cosas", expresó Vásquez. La actual prohibición de desmontes generó un vacío legal que, en algunos casos, provoca el efecto contrario al deseado. Y esto, sin un control efectivo y claras normativas, puede derivar en situaciones de desmonte ilegal que dañan irreparablemente el entorno.
Según datos del Ministerio de Ambiente del Chaco, la región ya perdió aproximadamente 3,5 millones de hectáreas de bosques nativos en las últimas dos décadas. El director de Bosques mencionó que "la peor catástrofe ambiental para nuestra naturaleza es el desmonte con cadenas y topadoras, ya que este método causa daños irreversibles en grandes extensiones de tierra".
NUEVAS SANCIONES ECONÓMICAS
Un aspecto crítico de esta propuesta incluye la implementación de multas más severas para quienes incurran en la deforestación ilegal. "Actualmente, las sanciones son demasiado bajas para ser efectivas, y el ministro Zimmermann propuso aumentar las multas hasta el equivalente a 20 salarios mínimos, con la intención de disuadir el uso de topadoras para el desmonte", señaló Vásquez.
Explicó que "hoy, la multa no es suficiente para detener el negocio. Necesitamos sanciones que realmente hagan que a los infractores no les convenga destruir nuestros bosques". Y resaltó que esta medida "busca desincentivar las prácticas ilegales, ya que el costo de las multas sería superior a las ganancias derivadas de la venta de madera obtenida de manera ilegal".
Además del endurecimiento de las multas, el gobierno está implementando programas de reforestación y promoviendo una gestión forestal sostenible. Sin embargo, el camino hacia una política ambiental efectiva encontró varias resistencias, tanto desde el sector industrial como de la población en general. "Es fácil decir "cuidemos los árboles", pero debemos entender que el manejo forestal debe ser equilibrado y sostenible, permitiendo el desarrollo de nuevas plantas y la explotación racional de los recursos", indicó Vásquez. Y remarcó que el sector forestal, uno de los principales generadores de empleo en el Chaco, también es consciente de la necesidad de un enfoque sostenible.